Hace unos días, The New York Times, escribio una reseña sobre el nuevo album de BTS Love Yourself : Her. Aqui en esta nota de mostramos la reseña que hizo este diario de BTS.
La mejor canción de "Love
Yourself: 'Her'", el nuevo EP de las estrellas K-pop BTS, no es el single
principal, "DNA", con sus gotas musicales estremecedoras y la intro
de guitarra de Shawn Mendes. Tampoco lo es "Best of Me", que fue
escrito en parte por Andrew Taggart, del sombrío equipo pop-EDM The
Chainsmokers.
Más bien, es el más humilde
"Pied Piper", una especie de disco lento que es enfático en su sonido
relajante. Mientras que BTS - una banda de siete muchachos que ha estado entre
las luces más brillantes del género, y ha estado aumentando su popularidad
rápidamente durante el año pasado - es capaz de la extravagancia y a veces la
energía maníaca que puede dominar y tipificar gran parte de K-pop, se muestra
tan cómodo con un enfoque más tranquilo.
La facilidad es el aspecto más
llamativo de "Love Yourself: 'Her'", que es probable que sea el
lanzamiento más exitoso de este grupo hasta la fecha en este país. (A
principios de este año, BTS ganó un Billboard Music Award por el artista social
más importante, y ya ha puesto varios lanzamientos en la lista de álbumes
Billboard.) Más que cualquier otro grupo de K-pop, está preparado para
beneficiarse del retiro de BigBang, cuyos miembros se están moviendo hacia
proyectos solos y el reclutamiento militar obligatorio.
Los miembros de BTS - Suga, J-Hope,
Rap Monster, Jimin, V, Jungkook y Jin - tienen una gama de habilidades
complementarias. Jimin es un cantante con la vena de Justin Bieber, lo cual se
puede escuchar en la "Intro: Serendipity".
Pero son los raperos de BTS
quienes a menudo dictan el sonido del grupo, especialmente Rap Monster, que es
rudo sin ser agresivo. "Mic Drop", que tiene un beat increíblemente
squelchy (producido por Pdogg), y la pista de cierre, "Outro: Her",
en la que los tres miembros del grupo de rap - Rap Monster, Suga y J-Hope -
toman turnos con versos extendidos, una rareza para un grupo que a menudo
cambia cada cuatro líneas, o menos.
El compás aquí, producido por
Suga y Slow Rabbit, es exuberante, y se mueve con un paseo casual que recuerda
a la música de mediados de los años noventa. Cada rapero presenta un enfoque
diferente: Rap Monster con fanfarronería, Suga con conversación slick y J-Hope
con rimas complicadas de doble tiempo.
Fuente: New York Times
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